Redacción El País
Lacalle Pou encara este viernes su último día como presidente de la República con una agenda cargada de varios actos oficiales en distintas localidades del país.

La jornada comenzó a las 10:00 en Mercedes, departamento de Soriano, en la que Lacalle participó en el acto y desfile para conmemorar el 214° aniversario del Grito de Asencio.

Luego, también en Soriano, el mandatario se trasladó a a las obras del puente ubicado sobre el río San Salvador, en Dolores. La actividad se desarrolló sobre una infraestructura ubicada en la ruta 21.

Las actividades de la tarde del viernes se concentran en Montevideo. A las 17:00 el presidente recibirá la visita del rey Felipe VI, en la residencia de Suárez y Reyes, y a las 18:00 se trasladará a Torre Ejecutiva para recibir al Consejo de Ministros.

Finalmente, a las 19:00, participará en la ceremonia de arriado del pabellón nacional, que se celebrará en la plaza Independencia.

Foto: @LuisLacallePou.

Lacalle, que participó este jueves en la presentación de obras de reforma de la ruta número 8 en Treinta y Tres y, luego, en la inauguración electrificación rural en Rincón de Gadea, sostuvo que estas son "jornadas particularmente emotivas" por ser las últimas en el gobierno. Pero allí destacó que siente "el orgullo de hacer las cosas bien".

Según dijo, para ello hay "un elemento decisivo", el mismo para "cualquier relación humana sana", que es "la confianza".

"La confianza se genera con tiempo, y no con plazos. Tiene que pasar un tiempo, tiene que haber un pacto, que puede ser escrito o no, un compromiso mutuo, y después un cumplimiento. Parte del orgullo de hacer las cosas bien es generar confianza, merecerla y cumplir", señaló el presidente.

Foto: Leonardo Mainé/El País

El mandatario dijo que "no todos pensamos de la misma manera". "Es cierto que no todos tenemos las mismas sensibilidades ni los mismos intereses ni las mismas necesidades. ¿Por qué se creen que la gente vota a distintos partidos políticos?", preguntó, y añadió que "aunque parezca mentira, todavía escuchamos razonamientos que dicen 'aquellos que votan allá son malos y los que votan acá son buenos', o que cuando sale un gobierno electo que no nos gusta la democracia es espantosa, y cuando cambian algunos votos para acá, la democracia es maravillosa".

"Ni muy muy ni tan tan", lanzó el presidente.

Sobre el final de su discurso, Lacalle Pou dijo entonces que "el orgullo de hacer las cosas bien" también debe incluir ser un "factor de unión". "Nosotros terminamos el gobierno y a mí nunca me van a ver escuchar gritar, insultar ni maltratar a nadie", señaló.