“Dime si tu lograste olvidarme, si cuando llega la noche, tu piel reclama la mía. Dime si otros besos me borraron”. Así empieza uno de los hits de quien asumirá una banca como titular en la Cámara de Representantes: se trata nada menos que de Miriam Britos, una de las principales referentes de la música tropical.
La cantante, que se subió por primera vez a un escenario cuando tenía siete años, que dice traer “el arte en la sangre”, y que hoy hace unos 12 shows al mes, es la suplente de Emiliano Soravilla, intendente electo en Artigas, y por eso está a punto de asumir una banca como diputada.
Antes de setiembre, cuando incursionó en la política al anunciar su incorporación al Partido Nacional, nunca había imaginado que se podía convertir en diputada por su departamento, Artigas. Es más, según sostiene, hasta ese momento su postura era que los artistas no debían involucrarse en áreas como la política, el fútbol y la religión. Esto cambió —contó a El País— cuando le propusieron “hacer algo por la gente”.
Britos hace décadas que se dedica a la música, cantando éxitos tales como Piensa en mí, Tan solo dime y Todo lo aprendí de ti, primero con la banda Mogambo —en la que estuvo 13 años— y después con Miriam Britos y su banda —la que empezó hace 24 años. A sus 51 —“no tengo problema en decir la edad”, bromea— no se ve “alejada de los escenarios”, aunque tiene en mente que, “en un futuro no muy lejano”, su hijo —que la acompaña hace dos años y medio en el grupo— sea quien lidere la banda.
Hay “muchísimos” lugares del país en los que su grupo es tan conocido como en Artigas, su tierra natal. Es el caso de Rivera —“no existe un mes en el que no se vaya”, asegura—, Tacuarembó, Paysandú, Salto y Cerro Largo.
La referente de la música tropical —ahora también política— ya tiene “varios” proyectos de ley con los que está “muy entusiasmada”, y que la tienen con “mucha adrenalina y expectativa”. Uno de ellos tiene como objetivo a los músicos porque, a su entender, están “desamparados”.
Integra el sector de la nacionalista Valentina Dos Santos, condenada en la causa vinculada al pago de horas extras irregulares en la Intendencia de Artigas. Por este caso también recibió una condena el entonces intendente, Pablo Caram, por el delito de omisión por no denunciar. Dado que la exdiputada no podía presentarse a las elecciones —por decisión de su fuerza política—, lo hizo Soravilla.
Ante la consulta sobre la causa, Britos indica: “Confío en la Justicia. El tema se laudó judicialmente, ya está sellado todo lo que pasó. Lo mío vino después", se deslinda.
No obstante, añade: "Más allá de lo difícil que es estar en la frontera, por lo que absorbe Brasil, la ciudad se puso muy bonita y justamente lo hicieron Pablo Caram y Valentina. Es la línea con la que me identifico por todo lo que han hecho. La Justicia es la que juzga, pone el sellito y eso ya pasó”.
Las dos vidas
Britos no esconde que, en un principio, sintió “temor” de incursionar en la política, porque “era todo nuevo”, pero puso en la balanza que quería “poder hacer algo por la gente” y que no tenía porqué dejar la música. La pandemia fue el “único periodo” en el que no se subió a los escenarios, y no piensa abandonarlos por la política.
“Tengo disponibilidad, gracias a Dios, de poder conciliar las dos cosas y vamos a meter mucha garra para poder conquistar todo lo que se plantee. Evidentemente, hay cosas que no van a depender exclusivamente de nosotros. La gente lo sabe. Pero sí vamos a pelearla”.
“La ventaja es que tendría que estar en Montevideo martes y miércoles, y eso no incide en las giras artísticas de los fines de semana. Estoy en un momento de la vida, con 51 años, en el que todavía tengo un poquito de energía para todo”, añade.
Más allá de las propuestas que pueda hacer como diputada, también deberá hacer frente a proyectos clave como el Presupuesto, o las consecutivas Rendiciones de Cuentas, y deberá participar de distintas comisiones. “Vamos a entrar desde el mismo lugar de siempre: con mucho carácter, con muchas ganas, siempre pensando en lo que queremos. Como mujer, he ganado un espacio muy importante en todas las áreas que te puedas imaginar y estoy segura de que se puede”.
¿Hay miedo a convocar menos gente en los espectáculos, ahora que todo el mundo sabe que pertenece a un partido político? “El impacto primario fue un poquito fuerte porque se dio una dualidad: conocían a Miriam en esa burbuja de la música. Impactó cuando anunciamos que iba a ser parte de la lista. Pero después se acostumbraron. Sabemos que hay una cantidad de escenarios que, en el momento que asuma como diputada, no voy a poder pisarlos. Es una realidad. En la interna, desde antemano, sabíamos que iba a ser así, y está todo bien. Los que me siguen saben mi esencia: me gusta el o con la gente”.
-
El gobierno accede a que la Caja de Profesionales se endeude con garantía del Estado para pagar jubilaciones
Soravilla se refirió a la designación de Valentina Dos Santos y al encuentro que mantuvo con Lacalle Pou
El FA analiza las derrotas en Artigas, Salto y Soriano y busca conocer por qué no incidieron las denuncias