Una empresa inmobiliaria denuncia haber sido víctima de una estafa en la que los delincuentes habrían empleado Inteligencia Artificial para copiar la voz del dueño y así convencer a sus clientes y a familiares del hombre para depositar grandes sumas de dinero.

El dueño de la empresa Susena Inversiones, Diego Susena, contó a El País que el pasado viernes recibió una llamada en la que le solicitaban su número de teléfono, que no quiso brindar y finalmente cortaron. Pudo corroborar que se trataba de un intento de estafa, y a partir de allí comenzó una secuencia de hechos en los que los delincuentes intentaron robar a familiares y clientes, según su relato.

Una de las primeras personas en caer fue su prima, a la que llamaron haciéndose pasar por el propio Diego, y pidiendo US$ 10.000, argumentando que los necesitaba con urgencia. El problema, por el que la mujer no desconfió, fue que la llamada tenía la foto de perfil de Diego, y que la voz que le hablaba parecía ser la suya.

Es que actualmente, varios grupos delictivos dedicados a la estafa han implementado la Inteligencia Artificial para emular voces de personas y así ser menos difíciles de detectar por sus víctimas, por lo que las autoridades están alertando y pidiendo que se tomen las precauciones. La principal, es llamar o ir a ver personalmente a la persona que supuestamente pide el dinero o los datos, para asegurarse de que efectivamente fue quien se comunicó.

La prima de Susena en ese momento no tenía el dinero, pero ante la aparente urgencia de quien parecía ser su primo, depositó una parte. A raíz de eso, ya sabiendo que se trataba de una estafa, pudo brindar a los investigadores un número de cuenta y datos sobre el celular que la ó.

Luego, los delincuentes comenzaron a llamar a los clientes de la empresa. "Les decían que era yo y que tenían que pasarme cierta suma de dinero para que haga el depósito. Por suerte algunos no cayeron porque sospecharon, pero los más cercanos y con más confianza sí", relató Susena a El País, y aseguró que a una empresa constructora le llegaron a pedir US$ 100.000.

También se registraron llamadas con números de otros países, como Colombia o Argentina, lo que está siendo investigado.

La empresa publicó una imagen advirtiendo a sus clientes sobre esta maniobra. "Informamos que nuestras cuentas de WhatsApp y Redes Sociales han sido utilizadas por personas no pertenecientes a nuestro equipo de trabajo", comunicaron y pidieron precaución en caso de solicitarles "favores, préstamos o dinero" a su nombre.

Foto: Enviada a El País por Susena Inversiones