Redacción El País
Tres ciudadanos brasileños fueron imputados tras ser detenidos en el balneario San Antonio, Rocha, con una carga de 352 kilos de marihuana, que posteriormente se confirmó que se trataba de hachís, una sustancia que se obtiene a partir de la resina de la planta de cannabis.
Los tres deberán cumplir 180 días de prisión preventiva. Uno de ellos, de 24 años, por un delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en la modalidad de transporte, agravado por la organización, mientras que los otros dos, de 30 y 39 años, son investigados por la presunta comisión de un delito de organización al narcotráfico.
Persecución y detención
La incautación fue el lunes durante un operativo en el balneario San Antonio, luego de recibir información que en la zona circulaban vehículos con ciudadanos brasileños "posiblemente vinculados a la comercialización de sustancias estupefacientes".
Tras investigar la zona los policías llegaron al lugar y ubicaron los vehículos, que se dieron a la fuga luego de notar la presencia de los funcionarios. Una de las camionetas, conducida por un hombre brasileño, fue interceptada en la calle. Dentro del vehículo se le incautó una pistola de aire comprimido, precintos de seguridad, guantes de látex, cintas americana y un handy.
La otra camioneta fue abandonada en marcha por su conductor frente al local del BROU de La Paloma y terminó chocando contra la misma. En este caso, el conductor, también brasileño, intentó huir a pie y fue detenido en las cercanías de la sucursal bancaria.
Dentro del vehículo, los policías incautaron 309 paquetes de marihuana, que en total pesaban 351 kilos. Luego, en un control vehicular en los s a la Aduana del Chuy, atraparon a los otros dos ciudadanos brasileños involucrados.
La Policía también allanó dos casas en el balneario San Antonio, en donde se habían quedado los brasileños durante su estadía en Uruguay.
La ruta de la droga
Los indicios recabados por los investigadores vinculan esta operación a un grupo criminal "de mayor magnitud" a los que acostumbran a operar en la zona, que son las facciones regionales con sede en Río Grande del Sur que ya tienen presencia en varios departamentos de Uruguay.
En este caso, se presume que la droga tenía como destino la ciudad de San Pablo, para ser recibida por una banda que opera en esa ciudad y que también tiene incidencia en Río de Janeiro. Hasta allí se iba a trasladar en camionetas.
Del análisis de celulares se llegó a la conclusión de que la droga habría sido plantada, procesada y empaquetada en Montevideo, según dijeron fuentes policiales a El País.
"En Brasil hay penas mucho más importantes aunque te agarren con poca marihuana, por eso no suelen plantar. Acá saben que pueden pasar más desapercibidos", aseguraron.
Desde la capital, en tanto, la sustancia habría viajado en barco hasta San Antonio.
Se continuará investigando para conocer desde qué punto salió la embarcación, así como para llegar a más personas involucradas.