El juez Huberto Álvarez condenó a cuatro meses de arresto domiciliario nocturno y dos años de libertad vigilada a uno de los imputados por la Operación Océano, dijeron fuentes judiciales a El País. Aunque el hombre inicialmente iba a ir a juicio oral para intentar demostrar su inocencia, finalmente hizo un acuerdo abreviado con la Fiscalía que encabeza Mariana Alfaro en el que aceptó ser responsable de un delito de retribución a personas menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo, a título de dolo eventual.

A partir de este acuerdo abreviado se incrementa a 10 el número de personas condenadas por la Operación Océano, caso que en su momento comenzó la exfiscal Darviña Viera. Desde su inicio, otras nueve personas fueron sobreseídas y serán 10 los que definan su suerte en un juicio oral que comenzará el próximo 10 de junio.

El acusado que resultó condenado este miércoles tiene 69 años e inició los os con la víctima principal del caso en 2019. En ese momento él tenía 63 años y ella 16, según la demanda acusatoria que la fiscal Alfaro presentó para llevar su caso a juicio.

Después de negociar un precio por mensaje de WhatsApp, una noche se vieron, y pese a que la víctima no respondió a su pregunta sobre si era mayor de edad, mantuvieron relaciones sexuales. Le pagó a cambio $5.000 o $6.000, de acuerdo a la tesis de la fiscal Alfaro. Luego de eso, al tiempo, la víctima le envió fotos eróticas por la misma red social.

Aunque la pena impuesta fue la mencionada, será el juez de Ejecución el que tenga la palabra final. Eso se debe a que el condenado está imputado por el caso desde el año 2020 y aunque no sufrió prisión preventiva ni arresto domiciliario, sí estuvo sometido a medidas de menor intensidad (como la imposibilidad de salir del país sin autorización del juez) y ello también genera un descuento de algunos meses en la pena.

Antes de este acuerdo, la fiscal Alfaro había pedido que, tras el juicio, se lo condenara a tres años de cárcel. Pero el acuerdo abreviado tiene como particularidad que el acusado renuncia a ir a un juicio oral (donde puede presentar pruebas de su inocencia) y asume su responsabilidad a cambio de una rebaja de hasta un tercio de la pena.