Desachate, la historia de un evento que nació hace 35 años y aún apuesta a la innovación

El festival organizado por el Círculo Uruguayo de la Publicidad celebra su edición número 35. Presidentes del evento repasan su historia y las novedades que se vienen, así como la relevancia del encuentro para la industria

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Desachate

En 1989, el Argentino Hotel de Piriápolis fue la sede de un encuentro de creativos publicitarios, estudiantes y expertos de la industria, un evento en el que las barreras de la competencia se cayeron para dar lugar a la charla, la inspiración y la búsqueda de la creatividad en conjunto: el Desachate, el clásico evento del Círculo Uruguayo de la Publicidad. Carlos Ricagni, histórico líder de McCann en Uruguay, recuerda bien aquella primera edición de la que fue su presidente.

El Desachate nació de un desacuerdo sobre filosofías comerciales entre algunas agencias y la Asociación Uruguaya de Agencias de Publicidad (Audap), contó. «El objetivo fue transmitir un nuevo mandamiento que tenía mucho que ver con la parte creativa. Queríamos que hubiera un intercambio, romper un poco determinados estándares», recordó Ricagni.

Lo que nació de un desacuerdo terminó convirtiéndose en un lugar de intercambio para «alentar a la gente a ‘desachatarse’». Aquello se transformó en un espacio de referencia a nivel nacional e internacional, lo que permitió que con los años, grandes referentes de la publicidad de diferentes países se acerquen a Uruguay para participar como conferencistas e incluso como jurado del concurso. En aquella primera edición no hubo competencia con presentación de piezas como la que conocemos hoy, sino que se establecieron temas y se formaron grupos entre quienes participaban del evento para que presentaran ideas al final de la jornada. Eso sí, el Balero acompaña al evento desde el primer día. La idea de utilizar la cabeza de Geniol (ícono de la publicidad) como premio del Desachate, surgió de un brainstorming y Armand Souberbielle se encargó de hacer la estatuilla original.

Premios Desachate
Trofeos Balero de los Premios Desachate en las oficinas de Publicis Impetu en Montevideo, ND 20230425, foto Leonardo Maine - Archivo El Pais
Leonardo Maine/Archivo El Pais

Reconectar

Si algo destaca como valor del evento es la posibilidad que le ha dado a estudiantes de acercarse a expertos de la industria publicitaria. El cara a cara con profesionales a los que iran «es impagable», reconoció Ricagni.

Quien vivió esa experiencia fue Michelle Capdevielle, quien asistió al Desachate 16 (2004) como estudiante de la Universidad de la República y este año es presidenta de la edición 35 del evento. En aquel entonces, el Desachate era el lugar de referencia para quienes estudiaban publicidad, y así lo sigue siendo, destaca la publicista quien se desempeña como directora en la agencia Plutón. Por eso, el desafío año a año es seguir innovando para reforzar la identidad del festival, sus raíces y su objetivo, desarrollar y premiar la creatividad. Cada año, traer nuevas ideas es desafiante y también enriquecedor, porque cada equipo detrás de la organización, que trabaja honorariamente, le da su impronta al festival, destacó.

¿Lo más valioso del evento? Que potencia el encuentro y genera unión entre los publicistas, sostuvo. «El Desachate te permite reconectar con los colegas. Todos los días en las agencias competimos y licitamos por los mismos anunciantes, y en el Desachate durante dos días hay una comunión entre todos», valoró.

Desachate 2024
Desachate 2024, evento organizado por Circulo Uruguayo de la Publicidad en Casapueblo, departamento de Maldonado, ND 20240412, foto Ricardo Figueredo - Archivo El Pais
Ricardo Figueredo/Archivo El Pais

Capdevielle contó que en su primer Desachate hubo un concurso de jóvenes talentos, algo que también se llevará a cabo en la edición de este año. Álvaro Palombo, presidente del festival, explicó que el concurso tendrá dos categorías: estudiantes y jóvenes profesionales. «Las nuevas generaciones también necesitan elevar su vara creativa, competir, medirse con pares, inspirarse y desafiarse», aseguró el director creativo en Cardinal. El concurso se hará tras una alianza entre el Desachate y TocToc Viajes, y los ganadores podrán llevarse, además de su Balero y el aplauso de sus pares, un viaje a Santiago de Chile (estudiantes) y a Río de Janeiro (jóvenes profesionales).

«La premiación del Desachate ha sido históricamente el broche de oro, plata y bronce para un evento que nos deja siempre mucho más que un premio. Nos deja inspiración, reflexiones, anécdotas e infinitas historias compartidas. Es una instancia de reconocimiento, pero también una invitación a salir de nuestra zona de confort, a ‘desachatarnos’ y elevar la vara para ser creativos y más competitivos fuera de fronteras», sostuvo Palombo. Este año, agregó, habrá un jurado internacional con «pesos pesados de la industria» como Sebastián Wilhem (Argentina), Gabriela Scardaccione (Argentina), Juan José Posada (Colombia) y Laura Sampedro (España).

Además, se incorporó al concurso de piezas la categoría Sports, que premiará a las mejores ideas vinculadas al ámbito deportivo.

El primer Desachate se hizo fuera de Montevideo. La idea de salir de la ciudad durante dos días e ir a un lugar que llamara a descansar y «desachatarse» siempre caracterizó al festival, hasta que por el covid debió volver a la capital. Pero hace unas ediciones eso cambió, y este año el Desachate será en el Hotel del Lago, en Maldonado, el 30 y 31 de mayo, con el lema «Historias compartidas».

«Cuando hicimos el primer Desachate no sabíamos si habría uno, dos o 34 más. Lo importante es que se mantenga, y a su esencia», concluyó Ricagni.

Presencia: Mujica participó del Desachate en Piriápolis. Foto: R. Figueredo

La visión del festival, según presidentes

«El Desachate está en el ADN de nuestra industria. No es solo un evento: es un espacio que nos une, que nos desafía y nos inspira. Un lugar donde nos volvemos a encontrar con lo que nos trajo hasta acá: la pasión por crear, por compartir y por crecer. Como ex presidente, creo profundamente que al Desachate hay que defenderlo, cuidarlo y alimentarlo como se cuida aquello que forma parte de nuestra identidad. Porque más que un festival, es un valor que se atesora en la cultura publicitaria uruguaya. Y cada edición nos hace mejores profesionales y también mejores colegas.», expresó Oliver Garland (Olga Lee).

«El Desachate fue y sigue siendo el mejor espacio para conocer colegas de nuestro país y del mundo y descubrir que vivimos atravesados por los mismos deseos, miedos, emociones, curiosidad, nervios, enojos, locuras y pasiones todos los días de nuestra vida, como personas y como profesionales. La única diferencia es que muchos de estos colegas tienen un pensamiento extraordinario y hacen un trabajo tan destacable, que es reconocido por el mundo. Por eso, lo mejor del Desachate es la posibilidad que nos da de sentarnos en en la misma mesa estudiantes, directores creativos, CEOs , profesores, realizadores, inventores, artistas o DJs invitados para charlar con profundidad, durante un fin de semana sobre todo lo que nos ocupa y sobre la maravillosa profesión que elegimos: la publicidad.», dijo Laura Blois (Go).

«En 2018 hicimos el Desachate del Alma donde entre otros, tuvimos a uno de los grandes comunicadores de Latinoamérica y el Mundo José Mujica, a quien oímos tantas veces criticar al “biru biru”, hablando por única vez 50 minutos específicamente sobre comunicación y publicidad . Ese fue un legado suyo a los comunicadores y es un ejemplo de los logros de esa experiencia única llamada Desachate.», recordó Gonzalo Eyherabide (Larsen).

«El Desachate es el único momento de encuentro y reflexión de nuestra industria publicitaria. El único momento para parar, inspirarnos y seguir. Es una parada obligada de cualquier publicitario uruguayo», reflexionó María José Caponi (Publicis).

«El Desachate durante 35 años fue una gran oportunidad de capacitación. Para los jóvenes fue y es una oportunidad única de interacción. Tuve la suerte de estar en el primero y espero verlos pronto en el número 35», comentó Álvaro Moré (WPP).

«El Desachate nos hizo escuchar a los mejores del mundo. Nos cuestionó, nos mostró y nos enseñó. Nos levantó de la silla para aplaudir y nos llevó a la pista para bailar. Nos hizo amigos de nuestros colegas. Nos demostró que cada vez puede ser diferente. A veces en primavera o a veces en otoño. Con charlas de allá o de acá. Con speakers de la Publicidad o no. Juzgando el concurso con jurado uruguayo o internacional o una mezcla de eso. O de veteranos o de jóvenes. El Desachate nos hizo mejores, nos hace mejores. A toda la gente que le puso el corazón en algún momento, gracias, gracias. Sin ustedes no hubiera sido lo mismo.», expresó Pipe Stein (Notable).

«El Desachate es una excepcionalidad uruguaya. Nació con nombre autocrítico ante la pobreza creativa que se vivía en la industria por aquel entonces y se fue desarrollando paulatinamente hasta transformarse en una referencia regional. Es muy difícil encontrar en otras partes del mundo la fraternidad y el intercambio profesional que se vive en este evento. La adaptabilidad de su estructura, pero sobre todo su genética creativa, es lo que mantiene su vigencia después de 35 años, una época que no fue similar a ninguna otra porque las transformaciones en la comunicación fueron tal vez más importantes que el advenimiento de la propia televisión. El Desachate ha sido un espacio de transgresión al confort que, por otra parte y por imperio de la modernidad, ha dejado de existir en la publicidad. No se exactamente qué no espera por delante como industria, pero tengo la convicción que este evento, en la forma que se de, será quien catalice los cambios.» dijo Claudio Invernizzi (Havas Gurisa).

«Tenemos que agradecer a esos grandes publicitarios rebeldes de hace 35 años que inventaron el Desachate. Esos eran rebeldes en serio», agregó Ignacio Vallejo (Amén McCann).

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