¿Ajustar o no ajustar? El dilema del precio de los combustibles que sigue en debate en Uruguay

Reducir la frecuencia y aumentar la discrecionalidad en el ajuste iría en contra de las prácticas comunes en países desarrollados

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Carga de combustible. Foto: Archivo
Pistero con manga de surtidor de combustibles cargando nafta super en un automovil en una estacion de servicio Ancap en Montevideo, ND 20220630, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

Si se maneja un auto en la mayor parte de los países desarrollados del mundo, nota dos cosas: primero, que el precio de la nafta es distinto en cada estación de servicio. Y segundo, que cambia día a día; en algunos casos más de una vez por día. También saltan a vista otras cosas, como que uno carga su propio combustible, y que es usual ver una estación en frente a otra, pero eso excede al propósito de esta columna. Si uno hace un poco de análisis, también puede notar una tercera cosa: el precio de los combustibles acompaña el precio internacional del petróleo, con mayor, o menor cuantía (-through). Para aquellos menos afines a esquemas de mercado, quizás con algún sistema de amortiguación, que diluya el seguimiento. No es propósito de esta columna tampoco analizar por qué es deseable que el precio del combustible refleje el precio de la materia prima en forma automática, pero varios trabajos pueden encontrarse al respecto, entre otros, este del Fondo Monetario Internacional.

En Uruguay históricamente se actualizaba el precio del combustible con baja frecuencia, por lo general unas tres o cuatro veces por año, o en algunos casos, una vez por año. En el gobierno de Luis Lacalle Pou, mediante artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), y decretos regulatorios, se impulsó una reforma del sector combustibles líquidos con diversos objetivos. Entre ellos, se estableció que el precio de los combustibles debe actualizarse cada uno o dos meses. En la práctica, se ajustó mensualmente. Asimismo, se estipuló que el ajuste se haga considerando el Precio de Paridad de Importación (PPI) de los combustibles calculado por Ursea. Al haber monopolio en la comercialización de combustibles, se buscó con esto considerar los costos que hubiese tenido un importador teórico eficiente.

Hace unos días se dio a conocer el primer ajuste en el precio de los combustibles del gobierno de Yamandú Orsi. Se decidió mantener el precio de la nafta, y bajar 1,5% el precio del gasoil. Desde la oposición se criticó la decisión, destacándose que, de haberse seguido el mecanismo implementado en el gobierno saliente (PPI proyectado a surtidor),la baja hubiese sido 1% nafta y 5% gasoil. A su vez, la ministra de Industria Energía y Minería, Fernanda Cardona, mencionó que se va a proponer una herramienta legal para que se modifique el plazo establecido en la LUC para el ajuste en el precio de los combustibles, buscando que sea mayor.

En el marco de las discusiones que se darán en los próximos meses en nuestro país al respecto, es oportuno evaluar la frecuencia y metodología de cálculo en otros países del mundo, comparando con las prácticas en nuestro país.

 ¿Cada cuanto ajusta el precio de los combustibles en otros países?

La Figura 1 muestra la periodicidad de ajuste del precio de los combustibles en 117 países del mundo, desagregada en Alta, Media y Baja. Para dicho fin, el sitio Global Petrol Prices calcula un indicador de Flexibilidad de precio, en base al porcentaje de semanas con un cambio de precio distinto de cero durante las últimas 52 semanas. El valor máximo es 1 cuando hubo cambios todas las semanas, y el mínimo es 0 si no hubo ningún cambio. La frecuencia se considera Alta si el valor es mayor a 0.66, Baja si es menor a 0.34, y Moderada en los demás casos.

En Uruguay, la frecuencia es categorizada Baja (0.12). Si bien los precios a partir de la reforma mencionada ajustan mensualmente, en muchas ocasiones, el ajuste es 0%, como fue el caso de la nafta este mes. El grupo de países con Baja frecuencia de ajuste es: Aruba, Barbados, Bielorusia, Benin, Burkina Faso, Camboya, Camerun, Cabo Verde, Colombia, Costa Rica, Curacao, Republica Dominicana, Ecuador, Egipto, Fiji, Ghana, Grenada, Guyana, Hong Kong, India, Indonesia, Israel, Costa de Marfil, Jordania, Kenia, Laos, Lesoto, Madagascar, Malawi, Malaysia, Mauritius, Mayotte, Mozambique, Namibia, Nepal, Nicaragua, Oman, Pakistan, Qatar, Rwanda, Saint Lucia, Arabia Saudita, Sierra Leone, Sudafrica, Sri Lanka, Tanzania, UAE, Uruguay, Zambia.

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¿Qué metodología regulatoria se sigue para determinar el precio en otros países?

El nivel de participación de los Estados en los mercados energéticos a nivel global varía significativamente entre países, reflejando distintas estructuras de organización y mecanismos de fijación de precios. Las metodologías de determinación de precios minoristas del combustible pueden agruparse en tres categorías:

1. Precio determinado por el mercado: Modelo característico de mercados liberalizados, en el que los precios son establecidos libremente por los minoristas sin intervención directa del Estado, más allá de asegurar condiciones que favorezcan la competencia y la transparencia. Esto puede generar diferencias de precios entre regiones o puntos de venta dentro de un mismo país.

2. Precio techo: Los comercializadores pueden fijar sus precios mientras no superen un límite establecido por el gobierno. Este mecanismo busca proteger a los consumidores frente a incrementos abruptos o precios excesivamente altos, mediante revisiones periódicas de los precios máximos permitidos para los productos derivados del petróleo.

3. Precio fijo: Este es el enfoque más intervencionista, donde una entidad gubernamental o autorizada impone precios fijos de venta al público que todos los comercializadores deben respetar.

El mapa de la Figura 2 representa la metodología de determinación de precio de combustibles en casi 100 países del mundo, del que destacamos algunas tendencias:

· Aproximadamente el 60% de los países poseen mercados de combustibles liberalizados, donde los precios minoristas se determinan según las condiciones del mercado. Esta categoría incluye en su mayoría a países con altos niveles de desarrollo económico, como Canadá, Estados Unidos, Japón, Australia, Nueva Zelanda y la mayor parte de Europa. Sin embargo, también hay casos atípicos como Afganistán, Uganda y Kirguistán que aplican este modelo.

· En el 40% restante, el Estado participa activamente en la fijación de precios al consumidor, ya sea mediante la imposición de precios máximos o precios fijos. Dentro de los países que regulan sus precios de combustible, el método más habitual es el de precios fijos, utilizado por un 60% de ellos. Este grupo de países con mercados regulados incluye tanto naciones con bajo nivel de desarrollo (como Nepal, Zambia y Tanzania) como países altamente desarrollados como Bélgica, Luxemburgo y Malta. Un patrón interesante es que muchos países de la OPEP, así como otros grandes productores de crudo, tienden a mantener un fuerte control estatal sobre el precio de los combustibles, generalmente a través de precios fijos subvencionados. Como resultado, estos países presentan algunos de los precios minoristas más bajos del mundo.

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Uruguay (agregado por el autor de esta columna en el mapa) es representado en color amarillo ya que el precio que fija el Poder Ejecutivo corresponde a un precio máximo. No obstante, se destaca que en la práctica no existe una sola estación de servicio en el país que venda nafta por debajo del precio techo, por lo que alguien podría argumentar que debió ser representado en color rojo. Esto nos recuerda a la situación del sector eléctrico, en que, regulatoriamente se promovió un esquema de competencia que durante décadas no fue implementado, aplicándose en su lugar un esquema de comprador único. Quizás más preocupante en este caso, donde no obedece a decisiones del Ejecutivo.

¿Como se comparan los precios de las diversas metodologías implementadas?

La Figura 3 presenta el precio de la nafta a fin de marzo 2025 en 86 países del mundo por tipo de metodología regulatoria. El promedio en esquemas de mercado alcanza 1.55 USD/lt, en precio techo 1.26 USD/lt, y en precio fijo 1.02 USD/lt. En la actualidad, la nafta en Uruguay cuesta 1.86 USD/lt, lo que es mayor al precio de la nafta en cualquier país con el que se cuenta con datos que implemente precios fijos, y mayor al promedio de los otros esquemas. Vale la pena acotar que este análisis no incluye causalidad entre metodología y nivel de precios, y tampoco evalúa el nivel de recuperación de costos de las empresas asociadas a las actividades. Esto último sería especialmente importante para esquemas de precios fijos, y con baja frecuencia de actualización. Es de esperar que esquemas de mercado recuperen costos, y también así esquemas que actualicen precios frecuentemente.

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Revertir pasos

La reforma, comenzada pero no finalizada en Uruguay, tenía el objetivo en la etapa final de liberar el precio de venta de los combustibles, introduciendo competencia en la comercialización, y por tanto registrando ajustes más frecuentes. Esa situación acercaría al país a las prácticas comunes en países desarrollados. Revertir lo alcanzado en su implementación parcial es revertir pasos que se habían dado, en la opinión del autor de esta columna, en dirección correcta.

- Felipe Bastarrica es Director Ejecutivo, Observatorio de Energía y Desarrollo Sustentable (UCU)

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