Era una tarde de febrero de 1997. Jorge Gatti (59 años) se acercó a la reja de la residencia presidencial de Suárez y Reyes, llamó al portero y le dijo: “¿Te puedo dejar una carta para Marta Canessa?” Estaba de vacaciones en Uruguay, ya que por esa época trabajaba y vivía en Tierra del Fuego. En esa carta escrita a mano manifestaba su deseo de hacerle una entrevista a la pareja presidencial con el objetivo de ganar un concurso que lo haría ingresar a Canal 10. Terminó siendo su boleto de vuelta al país y el envión para una larga carrera en los medios en los que hoy ya no está. “Desde el 1° de agosto voy a ser un desocupado”, dice.
“En la carta yo le ponía la verdad, que estaba trabajando en Argentina, que en Uruguay no se me habían abierto mucho las puertas…”, recuerda quien había hecho una pasantía en Telenoche (Canal 4) y conducido un programa en radio Imparcial con Virginia Buenseñor.
Trabajaba en una casa de cambio y estaba terminando de estudiar Comunicación en la UTU cuando a su esposa, una escribana que eligió dedicarse a dar clases de inglés, le ofrecieron un puesto en un instituto de Tierra del Fuego. La propuesta era muy tentadora porque, por ser este un lugar inhóspito para vivir, los sueldos son el doble que en cualquier otro lado. Además, era la época del uno a uno en Argentina. Solo había que solucionar el tema laboral de Jorge, cosa que no tardó en ocurrir.
“Empecé a hacer un programa de radio todas las mañanas, después trabajaba en el diario local con una sección de los domingos que era más o menos de humor y era el presentador del informativo de televisión de la noche”, recuerda.
Para una pareja joven, sin hijos, era el combo perfecto. Pero cuando apareció la idea de agrandar la familia, la cosa ya no sonaba tan ideal. Fue en ese momento que se enteró de un llamado abierto de Canal 10 para incorporar comunicadores a su plantilla como una forma de festejar sus 40 años de existencia.
Jorge llegó a las instancias finales, solo le faltaba una prueba más… la entrevista a Julio María Sanguinetti y Marta Canessa.
“A los cuatro días de entregar la carta, me llama la secretaria de Sanguinetti para decirme que la entrevista iba a ser el 1° de marzo a las 11 de la mañana. Llamé a Florencia de Feo diciéndole que había que pasar las cédulas de identidad de las personas que íbamos a ir. Se hizo un silencio y dijo: ‘Arreglamos, arreglamos’”, relata transmitiendo la sorpresa que había generado en el 10.
Se reunió con el productor del certamen, que era Diego Fischer, y allá fue a entrevistar al presidente y su esposa. “Mi idea no era hablar de política, sino de su matrimonio, de cómo eran ellos”, aclara a Domingo. La charla pasó por temas domésticos y cotidianos, y la primera dama llegó a contarle una anécdota que involucraba a quien muchos años después iba a ser presidente de la República. “Saliendo de la residencia, había una pintura de Enrique Medina, una gran puerta traslúcida. Le comento ‘¡qué lindo!’ y ella me responde: ‘Sí, sí, pero está un poco peloteado por los hijos de Lacalle’. Debe haber sido Lacalle Pou el que le pegó un pelotazo al cuadro”, relata entre risas.
Jorge quedó entre los tres ganadores del concurso junto a Valentín Rodríguez Bao y Mario Gabriel, lo que significaba tres meses de trabajo en el programa Caleidoscopio. Luego de eso, solo él continuó en Saeta. Siguió en el programa que conducían María Inés Obaldía y Gerardo Sotelo, más adelante se integró a la producción de Bien de bien y le escribía las aperturas a Berugo Carámbula y también los guiones de Sote. “Era un lindo ambiente laboral, se trabajaba muy bien en Canal 10”, rememora.
Ya había logrado hacerse un lugar en el dial, trabajando en un periodístico de la mañana junto a Jorge Mederos. Pero ocurrió que a este último lo nombraron Director de Prensa de Canal 5 y, ante la posibilidad de quedarse sin radio, Jorge aceptó la invitación de Mederos para sumarse al noticiero del canal del Estado.
“No sé si hice la jugada correcta o no, pero me fui al primer informativo que hacía el canal”, dice haciendo referencia a que, recién en la presidencia de Jorge Batlle, Canal 5 comenzó a producir su propio informativo; en las istraciones anteriores lo realizaban productoras contratadas.

Canal 5
“Estuve vinculado a Canal 5 más de 20 años. A la gente del canal la conozco, la aprecio… yo lo quiero y me da pena ya no estar”, dice en este presente que, por segunda vez, lo tiene fuera del canal estatal contra su voluntad.
La primera vez fue cuando Tabaré Vázquez asumió su primera presidencia y Sonia Breccia, directora del canal, le ofreció una rebaja salarial que Jorge no aceptó, él le hizo juicio y ganó. Ahora, con la vuelta del Frente Amplio al gobierno, fue Erika Hoffman quien dispuso renovar el staff y no tenerlo en cuenta. Cumplirá su contrato, que con la licencia va hasta fines de julio, y quedará desafectado de la televisora oficial, donde ocupaba el cargo de Director de Prensa y Asesor de Dirección.
En esa última etapa tuvo a su cargo los informativos, con un primer y dificultoso año de pandemia, y la fusión de los departamentos de prensa de la TV y las radios públicas. Esto último lo hizo instrumentando una prueba. “Nos faltó hacer un llamado abierto”, reconoce como error.
Le tocó trabajar con periodistas y productores heredados. Los conservó e incorporó tres periodistas: Cecilia Olivera, Leonardo Luzzi y Miguel Chagas. “Lo ideal para mí sería hacer un mix entre lo que hay y nuevos; elegir profesionales de los que están en cancha a dedo no es muy bueno. Y en un canal del Estado debería ser por concurso”, opina sobre los pasos que viene dando la istración actual.
Tampoco comparte el pedido de exclusividad. “Capaz que en el mismo rol, sí. Si tenés el presentador de una revista y también hace una revista en otro canal, es complejo. Pero tener una figura de otro canal, como es el caso de Núbel Cisnero, me parece que te hace más visible”, considera.
Para el comunicador, el problema es que Canal 5 “todavía no ha logrado dejar de ser la Cenicienta de los canales”. En tal sentido, piensa que, si bien el rating no debe ser su principal objetivo, tiene que importar. “Te tienen que ver, no podés ser invisible en la pantalla”, acota convencido.
Afirma que en los años que estuvo como Director de Prensa, el canal estatal tuvo una perspectiva de crecimiento. “Tiene un portal web que se hizo en nuestra istración, empezó a trabajar mejor las redes sociales y a apostar a una mejor visión del informativo, y pasamos al HD. Además, nos fue bien con las entrevistas de Leo Luzzi”, destaca y remarca el hecho de que para las elecciones internas se invitó a absolutamente todos los candidatos. “Aunque algunos sabíamos que no iban a medir nada”, reconoce.
En Canal 5 también fue parte durante casi 11 años del programa Buscadores (Sergio Gorzy) y se mantiene en pantalla con Conciencia vial, un espacio contratado por la productora Silvia Rodríguez que tiene 15 años en el aire. “Hicimos el curso de Especialistas en Seguridad Vial y nos recibimos. Es un curso bastante exigente que te da una panorama completo sobre el tema”, señala.
Paralelo a su última etapa en Canal 5, condujo el programa Poder Ciudadano en Azul FM junto a Miguel Nogueira. “Teníamos muy buena química y un público que nos seguía”, rememora. Cuando la emisora se vendió al grupo Magnolio, se fue al grupo Metrópolis e hizo Entrelíneas, primero en FM Hit con Leo Luzzi y Diego López de Haro, y luego en La Ley con López de Haro y Valeria Maraffi. “No teníamos ni la satisfacción de que nos escucharan ni la satisfacción económica, así que lo levantamos en 2023 y en 2024 no hice radio. Estoy desesperado por hacer radio”, lanza y se imagina conduciendo un periodístico “con cierta soltura, con humor”.
Jorge tiene dos hijos: Kenai (25), una socióloga que hace poco se definió como no binaria, y Tomás (23), a poco de recibirse de Licenciado en Relaciones Internacionales. Ellos fueron uno de los motivos por los que abandonó el local de fiestas infantiles que tuvo durante 8 años. “Era muy agotador, no tenía fines de semana y mis hijos eran chicos”, explica.
Hoy ya está casi instalado en Punta del Este, donde quiere vivir. Mientras espera que se termine su contrato con Canal 5, disfruta de su gusto por el cine o de ver los partidos de Nacional por televisión.
“En agosto voy a hacer una recorrida por Punta del Este para ver si consigo trabajo allá, aunque también puede ser algo en Montevideo. No me preocupa tener que ir y volver, lo que yo quiero es seguir trabajando en los medios”, sentencia.