Masticar chicle sin azúcar puede contribuir a la prevención y control de las caries dentales, según la ciencia. Aunque no sustituye la higiene bucal tradicional, como el cepillado o el uso de hilo dental, su uso regular tras las comidas podría ofrecer beneficios adicionales para la salud oral al favorecer la producción de saliva, atrapar bacterias dañinas y fortalecer el esmalte dental.

Una revisión de estudios realizada en 2023 analizó investigaciones de los últimos 40 años y concluyó que masticar chicles sin azúcar incrementa el volumen y el flujo salival. Esta mayor producción de saliva ayuda a neutralizar el pH ácido de la placa bacteriana, arrastrar restos de alimentos y azúcares, y fomentar la remineralización de lesiones incipientes, lo que contribuye a revertir el proceso inicial de caries.

Los chicles con azúcar están desaconsejados ya que promueven el desarrollo de bacterias cariogénicas por su contenido de hidratos simples.

El uso de chicles sin azúcar enriquecidos con flúor, fosfato de calcio u otras sales minerales puede potenciar sus efectos protectores. Un estudio evaluó el impacto de chicles con chitosán, un polisacárido con propiedades antimicrobianas, y halló una mayor reducción de colonias de Streptococcus mutans, una de las bacterias responsables de la caries.

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El odontólogo James Goolnik, fundador de Optimal Dental Health en Londres, explicó al 'London Daily News' que masticar chicle sin azúcar con xilitol después de las comidas es “científicamente comprobado” como método para reducir caries, neutralizar ácidos dañinos y mantener un aliento fresco. Según Goolnik, el xilitol es un edulcorante vegetal que las bacterias no pueden metabolizar, por lo que inhibe su adhesión a los dientes y reduce la formación de placa y caries.

Otro estudio publicado en 'Plos One' analizó la capacidad del chicle para atrapar bacterias dañinas. Los resultados mostraron que un solo chicle puede eliminar hasta 100 millones de bacterias bucales, lo que representa aproximadamente un 10 % de la carga microbiana presente en la saliva. Esta función representa un aporte adicional a la limpieza oral.

Aunque no reemplaza el cepillado ni el uso del hilo dental, su uso regular podría contribuir significativamente al control de bacterias dañinas y al fortalecimiento del esmalte dental, siempre que se utilice un producto sin azúcares añadidos.

Sofía Arias Martínez, El Tiempo/GDA