Redacción El País
El colágeno es una de las proteínas más abundantes en el cuerpo humano y cumple un rol fundamental en la elasticidad de la piel, la salud de los huesos, las articulaciones y los tejidos conectivos. Con el paso de los años, la producción natural de colágeno disminuye, lo que favorece la aparición de arrugas, flacidez y molestias articulares. Por eso, incluir en la dieta alimentos que estimulen su producción puede marcar la diferencia en el bienestar general.

Una manera sencilla y deliciosa de aportar colágeno al organismo es mediante la gelatina casera, un postre fácil de preparar que, además de ser una alternativa saludable para personas mayores, es refrescante y nutritivo.

La gelatina contiene grenetina, un compuesto derivado de huesos y cartílagos de origen animal, que aporta una cantidad significativa de colágeno. Este componente es clave para mantener la firmeza de la piel y la resistencia de las articulaciones. Además, la gelatina es rica en minerales esenciales como calcio, magnesio y fósforo, los cuales contribuyen a fortalecer el sistema óseo.

Sumado a esto, su consumo regular puede ayudar a mejorar la hidratación y elasticidad de la piel, reducir la fragilidad de las uñas y fortalecer el cabello. También es una opción recomendada para quienes buscan una alimentación equilibrada, ya que es baja en calorías y puede adaptarse a distintas preferencias al combinarse con frutas y endulzantes naturales.

Preparar gelatina en casa es muy simple y permite evitar los aditivos y colorantes presentes en muchas versiones comerciales. Para hacerla solo se necesitan los siguientes ingredientes:

• 500 ml de jugo natural (puede ser de naranja, limón, frutilla o cualquier fruta de estación a elección).
• 3 cucharadas de gelatina sin sabor en polvo o 6 láminas de gelatina.
• 2 o 3 cucharadas de miel o edulcorante a gusto (opcional).
• Frutas frescas en trozos (opcional).

1. Hidratar la gelatina: Si se usa gelatina en polvo, colocar las tres cucharadas en 100 ml de agua fría y dejar reposar entre 5 y 10 minutos hasta que se hidrate por completo. Si se utiliza en láminas, sumergirlas en agua fría durante unos 5 minutos.
2. Calentar el jugo: En una cacerola pequeña, calentar el jugo natural elegido a fuego bajo, sin dejar que hierva.
3. Disolver la gelatina: Agregar la gelatina hidratada al jugo caliente y remover hasta que se disuelva por completo, asegurándose de que no queden grumos.
4. Incorporar frutas: Para un toque extra de sabor y nutrientes, colocar trozos de frutas frescas en moldes individuales o en un molde grande.
5. Refrigerar: Verter la mezcla en los moldes y llevar a la heladera por al menos 4 horas o hasta que tome consistencia.

Esta receta no solo es sencilla y versátil, sino que también permite aprovechar los beneficios de las frutas, aportando un extra de vitaminas y antioxidantes al postre.

Incluir gelatina casera en la alimentación semanal es una manera efectiva de apoyar la producción natural de colágeno y fortalecer la salud de la piel, el cabello y las articulaciones. Además, es una opción liviana y refrescante, ideal para los días de calor o como un postre saludable para toda la familia.