Redacción El País
El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y la Dirección Nacional de Propiedad Industrial (DNPI) en conjunto con la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) presentaron los logros obtenidos a partir del programaAL-Invest Verde DPI sobre crecimiento sostenible financiado por la Unión Europea (UE), durante un desayuno de trabajo celebrado en el Campus de Innovación del LATU.
En su discurso, la ministra de Industria, Energía y Minería, Elisa Facio, resaltó la importancia de proyectos vinculados a innovación y digitalización en Uruguay en función de su objetivo por convertirse en un hub tecnológico, cuyo desarrollo depende de la inversión en capital, la captura de valor y la apropiación de los resultados, según señaló.
Para el desarrollo de estos elementos, Facio destacó la aplicación de un sólido régimen de Propiedad Intelectual a nivel internacional que facilite el tráfico económico y brinde las herramientas necesarias para fomentar las inversiones. En el caso de Uruguay, la ministra destacó la importancia de crear “lazos firmes de cooperación” a nivel regional e internacional para la aplicación de estos regímenes.
Consultada sobre la actualidad de la industria uruguaya, la ministra señaló que el sector autopartista se encuentra afectado por la salida de la empresa japonesa Yazaki. “Sabíamos que tenían dificultades de competitividad y sindicales”, sostuvo y agregó que el otro sector afectado es el de lácteos que busca reactivar su producción a pesar de presentar inconvenientes.

Por su parte, el embajador de la Unión Europea (UE) en Uruguay, Paolo Berizzi, hizo referencia a la importancia del acuerdo entre la UE y el Mercosur y dijo que a pesar de que aún debe superar el proceso de aprobación y ratificación, ya permite "fortalecer lazos políticos, comerciales y de cooperación".
Berizzi también recordó la importancia de la adhesión de Uruguay al Tratado de Cooperación en materia de Patentes (T) celebrado en octubre del año pasado. Por otra parte, mencionó la participación de Uruguay en distintos foros que sirvieron como escenario para debatir sobre el futuro de los proyectos creativos en una era digital.
El proyecto
Algunas de las iniciativas claves del proyecto AL-Invest destacadas por Berizzi fueron la certificación profesional en transferencia de tecnología y propiedad intelectual, la actualización de las directrices de examen de marcas, el desarrollo de un compendio de jurisprudencia en derechos de marcas y el fortalecimiento de la gestión de propiedad intelectual a través de talleres regionales sobre innovación de tecnología.
El embajador resaltó que estos trabajos resultaron en un entorno más claro para la protección de activos a través de la “transparencia, eficiencia, previsibilidad en el registro de marcas”.
Por su parte, el director de AL-Invest, Mariano Riccheri, destacó la estabilidad de Uruguay en materia de inversiones y su implementación de la tecnología.
Según explicó, el proyecto trabaja en tres áreas interdependientes; por un lado la creación de un "sistema sólido, eficiente y amigable" para los s, sobre los que destacó los manuales de examen de marca para s y asesores legales del área.
En ese sentido, Riccheri destacó la importancia de la interpretación de los jueces en materia de Propiedad Intelectual y destacó el trabajo en conjunto con los países del Mercosur con capacitaciones a un grupo de jueces.

Por otra parte, el director también se refirió a los esfuerzos realizados en materia de certificación y jerarquización de personas encargadas del área investigación dentro de las universidades.
Propiedad Industrial
El Director Técnico de la Propiedad Industrial, Santiago Martínez, destacó que la propiedad intelectual es una herramienta fundamental para el desarrollo del país y su proyección hacia el extranjero. Además, agregó que el trabajo en conjunto con otros países y bloques permite entender y comparar jurisdicciones para detectar posibles mejoras.
En ese sentido, Martínez resaltó el trabajo en conjunto con Euipo para el desarrollo de una certificación profesional en materia de transferencia de tecnología. Por otra parte, mencionó el trabajo vinculado a la elaboración de guías de examen en materia de marcas o signos distintivos para emprendedores.
La propiedad intelectual es una herramienta que permite asociar marcas o signos distintivos a un producto o servicio en su lanzamiento al mercado. En el caso de Uruguay, Martínez señaló que existe una cultura emprendedora, pero insistió en generar una mayor estrategia de diferenciación.